Reino Plantae
División Magnoliophyta
Clase Magnoliopsida
Orden Rosales
División Magnoliophyta
Clase Magnoliopsida
Orden Rosales
Familia Moraceae
Género Ficus
Especie Ficus carica
Aunque el género Ficus es en su mayoría propio de los países tropicales, algunas especies como la higuera, puede encontrarse en otras latitudes, como en Europa meridional. En Segura la especie más representativa es la higuera Ficus carica.
Árbol caducifolio de tronco retorcido y corteza lisa, ramas arqueadas, hojas grandes rara vez enteras y a menudo con hendiduras redondeadas y que cuando se arranca exuda un líquido blanquecino de la base del pedúnculo (látex). Es poco exigente en cuanto a las condiciones del suelo, se desarrolla en suelos que presentan diferentes características y niveles de fertilidad. La higuera presenta un crecimiento radicular importante, debido a esto es necesario plantarla lejos de las casas o estructuras, ya que en el largo plazo puede afectar el suelo de la construcción. No es muy exigente en cuanto al agua que necesita para su crecimiento. Durante la época del verano requiere de un riego moderado, y, durante el invierno, no es necesario proveerle de agua por riego, ya que la cantidad de agua caída en las precipitaciones es suficiente para su desarrollo.
Sus flores son unisexuales, de tamaño muy reducido y reunidas en inflorescencias cerradas excepto por un poro, algunas higueras presentan inflorescencias sólo con flores masculinas y nunca dan higos (cabrahigos), otras presentan sólo inflorescencias con flores femeninas, pero también hay higueras que no necesitan los cabrahigos para el desarrollo de higos, polinización llevada a cabo por unos diminutos insectos.
Se multiplica por esquejes. Especie muy resistente a las condiciones adversas. Cultivada principalmente como árbol frutal de segunda categoría. La higuera produce continuamente inflorescencias, y por eso pueden verse higos de diferentes tamaños. Aquellos que pasan el invierno y continúan creciendo hasta finales de primavera o principios de verano son las denominadas “brevas”.
Las magníficas condiciones de adaptación a situaciones adversas de la higuera hacen de ella un árbol difícilmente atacado por plagas o enfermedades, sobre todo cuando nos referimos a árboles aislados y silvestres. No obstante al ser un árbol cultivado en forma intensiva y con cuidados de esmero, la proliferación de los parásitos puede ser considerada normal y a la vez convertirse en serio problema para su cultivo.
El mantenimiento de una plantación limpia y sana se reduce a periódicas inspecciones que detecten rápidamente las posibles plagas y enfermedades, con el fin de ser combatidas en el momento oportuno y no se conviertan en problemas que puedan dar al traste con la cosecha o, incluso, llegar a perder el árbol.
Parásitos :
- Orugas de las hojas (Simaethis pariana)
Las orugas devoran la epidermis de las hojas, respetando los nervios. Las hojas se vuelven pardas tras el ataque, dejando al descubierto el esqueleto de los nervios.
-Plagas de almacen (Myelois ceratoniae)
Los daños ocasionados por este parásito tienen una gran repercusión económica, por la depreciación que se produce en el fruto destinado al comercio.
«Caparreta» o «Cochinilla». —La «Caparreta» (Ceroplastes rusci L.) es la plaga más frecuente, aunque está contrarrestada por parásitos que efectúan lucha biológica contra la misma. Son afectados los brotes, las hojas e, incluso los frutos, que se recubren de los caparazones de las hembras de esta cochinilla. Su presencia favorece el desarrollo de hongos causantes de «negrilla» sobre la melaza que segrega la cochinilla. Entre ambos debilitan a la higuera y la hacen propensa a ser invadida por «barrenillos».
La eficacia de los tratamientos depende mucho de su oportunidad. Hay que efectuarlos cuando la plaga se encuentra en estado de larva joven. Es difícil luchar contra ella cuando las hembras o los huevos están recubiertos con el caparazón propio de esta especie.
Los productos a emplear son Malatión y el carbaril y las fechas apropiadas son las de mayo para controlar la primera generación y julio, después de la recolección de las brevas y antes de madurar los higos, contra la segunda generación.
Mosca del higo.
Las larvas del díptero (Lonchaea aristella) se desarrollan exclusivamente sobre los frutos de las higueras silvestres o cultivadas, depreciándolos para el consumo humano. Las brevas no son afectadas por esta plaga porque se recolectan antes de su aparición. Se combate utilizando mosqueros con cebo o tratando con proteínas hidrolizables y Malatión o Fentión, para controlar su aparición.
Propiedades nutritivas de los higos
Poseen gran cantidad de agua y son ricos en hidratos de carbono (sacarosa, glucosa, fructosa), por lo que su valor calórico es elevado. Destaca su riqueza en fibra; que mejora el tránsito intestinal, ácidos orgánicos y minerales como el potasio, el magnesio y el calcio, este último de peor aprovechamiento que el que procede de los lácteos u otros alimentos que son buena fuente de dicho mineral. En cuanto a otros nutrientes, contienen una cantidad moderada de provitamina A, de acción antioxidante. Este nutriente se transforma en vitamina A en nuestro organismo conforme éste lo necesita. Dicha vitamina es esencial para la visión, el buen estado de la piel, el cabello, las mucosas, los huesos y para el buen funcionamiento del sistema inmunológico, además de tener propiedades antioxidantes. El potasio es necesario para la transmisión y generación del impulso nervioso, para la actividad muscular normal e interviene en el equilibrio de agua dentro y fuera de la célula. El magnesio se relaciona con el funcionamiento de intestino, nervios y músculos, forma parte de huesos y dientes, mejora la inmunidad y posee un suave efecto laxante.
Recetas:
Pan de higo. Alimento muy completo, que figura en la mayoría de los estantes de ventas de alimentos naturales, al combinar la riqueza alimenticia del higo y la almendra. En épocas de escasez constituyó uno de los alimentos preferidos de la población.
- 1 kilo y medio de higos secos.
- ¾ de azúcar integral.
- 1 kilo de almendras
- 2 clavos
- 3 gr. de canela
- 3 gr. De matalauva
- ¾ de azúcar integral.
- 1 kilo de almendras
- 2 clavos
- 3 gr. de canela
- 3 gr. De matalauva
Preparación:
- Moler las almendras
- Limpiar bien los higos, quitándoles el rabito y trocearlos bien con la picadora de carne.
- Añadirles el azúcar los clavos y canela. Removerlo todo bien.
- Escaldar las almendras con agua bien caliente y pelarlas bien. Trocearlas por la mitad.
- Añadir las almendras a la pasta.
- Introducir la pasta en un molde y apretarla bien hasta que quede bien compacta.
Higos en almíbar
Ingredientes:
1 taza de azúcar
1 taza y media de mosto
Media vaina de vainilla abierta por la mitad
12 higos (en este caso, blancos)
100 ml de licor Amaretto
1/4 de taza de nata
Preparación:
Se pone el azúcar, el mosto, la nata y la vainilla en un cazo a fuego lento, hasta que el azúcar se haya disuelto. Se añaden los higos, se tapa el cazo y se deja cocer hasta que el líquido se queda convertido en una melaza. Se añade el licor, se deja hervir unos minutos y luego se deja reposar antes de servir.