viernes, 27 de mayo de 2011

Cigüeña blanca (Ciconia ciconia)



Reino Animalia
Filo Chordata
Clase Aves
Orden Ciconiiformes
Familia Ciconiidae
Género Ciconia

La Cigüeña Blanca (Ciconia ciconia) se puede considerar el ave emblemática de Extremadura. Sus siluetas destacan  en las torres de la iglesia y en copas de encinas y alcornoques. Ave de plumaje blanco y negro y pico rojo.  Con el cuello largo, zancudas y acuáticas que habitan en las regiones templadas y cálidas del mundo. Los juveniles con las partes oscuras más pardas, así como las patas y pico. Los machos pesan hasta un 10 por ciento más que las hembras y presentan un pico de mayor tamaño. Su dieta consiste en ranas, peces y pequeñas aves o mamíferos.


Crían en árboles, pero es frecuente ver sus nidos en lo alto de campanarios, torres de electricidad, chimeneas e incluso en grúas. Su nido lo construyen con ramas, y debido a su gran tamaño su peso será considerable. Por este motivo en algunos casos se procede al cambio de ubicación por parte del hombre, para evitar daños en algunos edificios antiguos. Este nido será usado año tras año. La puesta consta de 3 a 5 huevos que serán incubados por ambos progenitores. 

Se considera que existen tres poblaciones diferenciadas de cigüeñas blancas (Europa Occidental, Europa Central y Oriental y Asia Occidental), utilizando cada una de ellas una ruta migratoria y un lugar de invernada diferente. Actualmente una parte importante de la población de cigüeñas reduce este viaje, pasando el invierno en la península ibérica, principalmente en la zona sur, mientras que otras aves llegan a permanecer todo el año en las áreas de reproducción.

La población de cigüeña blanca sufrió un alarmante descenso durante la segunda mitad del siglo XX, debido principalmente a la enorme transformación del medio natural: intensificación agrícola y desecación de humedales, unido a un periodo de fuertes sequías en sus zonas típicas de invernada al sur del Sahara. Todo esto tuvo como resultado que la población de cigüeñas reproductoras disminuyera alarmantemente en toda su área de distribución.




La cigüeña blanca es con seguridad el ave más querida y conocida por el hombre. Está sumamente ligada a él, desde los lugares donde ubica sus nidos, preferentemente edificaciones, hasta los lugares donde se alimenta, aprovechando para ello el laboreo de las tierras agrícolas, las zonas de pasto o los vertederos entre otros lugares.


Aunque actualmente las poblaciones están en un proceso de crecimiento, esta especie sigue teniendo dificultades y sufriendo agresiones de origen humano:
  • Intoxicación por pesticidas agrícolas.
  • Electrocución y colisión con tendidos eléctricos.
  • Amputación de extremidades con cuerdas de uso agrícola, que pueden causarles la muerte (sobre todo a pollos).
  • Falta de árboles de gran porte en los que anidar.
  • Actos vandálicos: disparos, destrucción de nidos...
  • Peligro de caídas de nidos demasiado grandes.
  • Deterioro de tejados y torres de iglesias por la incesante acumulación de materiales en el nido.

¿La cigüeña trae los niños de París?

El origen de la leyenda de traer los niños de Paris parece que está en Europa Central, en una pareja de cigüeñas que todos los años anidaban en el techo de una casa. Contaban de ellas los vecinos que no emigraban hasta África, como las de su especie sino que se quedaba más cerca, en Francia, en una región cercana a París. Vivía en aquella casa una joven pareja que, como tantas otras, tuvieron un hijo pero se dio la coincidencia de que el bebé nació la misma noche que había regresado la pareja de cigüeñas. Los niños del lugar preguntaban por el bebé, cuándo y cómo había nacido y sus padres ‘se los quitaban de encima’ con explicaciones como “lo trajo la cigüeña”, de las que esos mismos niños celebraban su regreso. Así corrió la versión que “lo trajo la cigüeña”, “vino con la cigüeña” o “la cigüeña lo trajo desde París”.



Fuentes: